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La Desintoxicación es un paso primordial en el manejo del cáncer y de cualquier otra enfermedad crónico degenerativa.

En la actualidad estamos expuestos a toxinas que provienen de una variedad de fuentes, como pueden ser los subproductos de la cloración en el agua potable, contaminación del aire, pesticidas y herbicidas en los alimentos, plastificantes y recubrimientos en las botellas y empaques, presencia de mercurio en las amalgamas dentales y en los mariscos, entre otras fuentes.

Nuestros hábitos también nos sobreexponen a agentes tóxicos: tabaquismo, alcohol, uso de drogas, agentes laborales, virus, hongos, parásitos y bacterias incluso de infecciones crónicas.

El daño al sistema inmunológico que se ocasiona como consecuencia de tales toxinas a menudo se asocia con la aparición de enfermedades crónicas e incluso del cáncer. Afortunadamente, nuestro organismo posee diversos mecanismos sofisticados para descomponer y eliminar sustancias tóxicas a través de diferentes sistemas y órganos excretores.

Cada fármaco, químico, pesticida y hormona ingeridos, se descompone y metaboliza por vías que se encuentran dentro del hígado. Pero existen otros sistemas como son: el linfático, renal, pulmonar, intestinal e incluso la piel, los cuales también están involucrados en la excreción de estas sustancias.

La Toxicidad es la capacidad de una sustancia química para producir efectos perjudiciales sobre un ser vivo al contacto con él

Muchas de las toxinas que ingresan al cuerpo son liposolubles. Esto significa que solo se disuelven en soluciones grasas u oleosas y no en agua. Esto puede dificultar que el cuerpo los excrete. Las toxinas solubles en grasa se mueven hacia los tejidos grasos y las membranas celulares, que están hechas de sustancias grasas.

Estas partes del cuerpo pueden almacenar toxinas durante años lo que conlleva a procesos inflamatorios de bajo grado, casi imperceptibles. Pero, cuando enfrentamos momentos de estrés, ejercicio sostenido o incluso el ayuno, las toxinas pueden liberarse al sistema y desencadenar síntomas como dolores de cabeza, dolores de estómago, náuseas, fatiga, mareos e incluso mala memoria.

Es por esto, que un régimen de desintoxicación debe estar diseñado para ayudar a movilizar las toxinas, mientras se apoya la capacidad del cuerpo para eliminarlas. Se debe tener mucho cuidado al abrir las vías de desintoxicación ya que se debe asegurar un buen funcionamiento de los filtros del cuerpo (vías respiratorias, riñones, intestinos, hígado, vejiga).

La desintoxicación y optimización celular significa que a la vez que se limpia el organismo se debe facilitar los nutrientes que este necesita para recuperar su función óptima. Esto implica aprender a identificar qué alimentos son beneficiosos y cuáles son perjudiciales para cada condición de salud.

Nuestro proceso de desintoxicación consiste en terapias de limpieza que incluyen: infusiones intravenosas con nutrientes y otras sustancias biológicas, medicina de desintoxicación y regulación fisiológica. Así como también; reprogramación nutricional, terapias de limpieza colónica, ejercicios o actividad física acorde a cada paciente, entre otras terapias. Con el objetivo de mejorar el procesamiento y la eliminación de las toxinas del sistema.

Referencias Científicas
  1. Suzuki T, Hidaka T, Kumagai Y, Yamamoto M. Environmental pollutants and the immune response. Nat Immunol. 2020 Dec;21(12):1486-1495. DOI: 1038/s41590-020-0802-6
  2. Hokari R, Tomioka A. The role of lymphatics in intestinal inflammation. Inflamm Regen. 2021 Aug 17;41(1):25. DOI: 1186/s41232-021-00175-6